Reflexiones de un intelecto mejorable

23 abril 2006

Me rilo

Ayer, sabado por la noche, asisti, casi sin quererlo, a un espectaculo de danza contemporanea. No soy aficionado a la danza, seguramente por ignorancia de la misma, y no se me hubiera ocurrido asistir de forma programada. Acudi a un centro cultural de un pueblo cercano al mio, con intencion de ver una pelicula que -pensabamos- se proyectaba ese dia a esa hora, pero un error a la hora de consultar las fechas nos puso en la tesitura de disfrutar de la danza o volver a casa.

Asi que, por que no, nos quedamos en la danza. A pesar de mi total desconocimiento de esta materia, disfrute del espectaculo; si no de todo, de una buena parte. Constaba de seis obras breves, y no puedo resistirme a describir la que mas me llamo la atencion. Si alguien tiene previsto asistir alguna vez a esta representacion, y no quiere detalles sobre el argumento, que deje de leer.

Titulo: "Me rilo"
Coreografo: Chevy Muraday.

En el escenario cuatro tazas de water, con su correspondiente tapadera.
Aparece un personaje, femenino, con un pino de plastico, preguntandose en voz alta... "Y esto... ¿donde lo planto?" Deposita el pino en un lateral del escenario.

Comienza a sonar la musica, y cuatro bailarines, dos chicos y dos chicas, comienzan a bailar, con meritoria habilidad, cada uno en torno a su water. Hay un juego de luces que hace que cada una de las tazas, con el bailarin que esta encima, aparezcan de un color: rojo, verde, amarillo, azul.

No me siento capacitado para encasillar la musica que acompaña la actuacion, pero creo que se parece a "flamenco fusion", si es que eso existe. La letra, apenas se entendia, solamente pude coger una frase: "y sin ningun desparpajo, me rilo por la pata abajo".

La danza, en la que los bailarines exhibieron una exquisita tecnica (o al menos a mi eso me parecio, insisto que no tengo conocimientos de danza), se realizaba siempre en torno a los w.c., e incluia: movimientos impacientes, de los que se hacen cuando urge enviar un tronco al aserradero, bajada de pantalones, posterior posicionamiento sobre la taza, y accion de tirar de una ficticia cadena (aunque a este gesto le acompañaba un efecto de sonido, "flushhhh").

Tras unos minutos de danza, poco a poco los bailarines iban desapareciendo, llevandose sus respectivas tazas. Cuando no quedaba ninguno de los cuatro, ni ninguna taza, volvio a aparecer el personaje del principio con su pino inerte, gritando con desesperacion... "Y ahora... ¿donde planto yo el pino?".

Solo por esta pieza, merecio la pena la representacion entera (que, dicho sea de paso, tuvo otras partes que tambien fueron de mi agrado). Me fascinan los temas escatologicos, y desde aqui quiero dar las gracias al señor Muraday por sublimar el humano acto de cagarse a la categoria de obra de arte.

Por cierto, sin ser un experto en arte, me da la impresion que en esta creacion se ve la influencia del famoso "urinario" de Duchamp, que fue elegida obra de arte mas influyente del siglo XX.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_4060000/4060193.stm
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/12/01/cultura/1101926851.html